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Obras y documentos producidos en el taller Capital y territorio. ¿La construcción de un sueño? |
DOCUMENTOS DEL TALLER 'CAPITAL Y TERRITORIO. ¿LA CONSTRUCCIÓN DE UN SUEÑO?' mayo-octubre 2009
DOCUMENTO MARCOMARCO CONCEPTUAL “Sevilla, la construcción de un sueño”1 es uno de los últimos recursos del marketing urbano (city marketing) de la capital andaluza. Aludiendo a lo onírico, al mundo ilimitado de los deseos, los cambios en el espacio urbano se presentan como procesos anónimos y neutros cargados de imprecisas expectativas positivas que requieren, sin embargo, concretos esfuerzos y costes para el conjunto de la ciudadanía. Esfuerzos y costes que serán compensados por ¿un sueño? Los procesos de cambio urbano no son, sin embargo, anónimos. Quienes los impulsan y diseñan, así como quienes los ejecutan, son sujetos económicos y políticos concretos. Los efectos de estos procesos no son neutros ni en lo social, ni en lo ambiental; generan beneficios y privilegios para algunos a la vez que otros colectivos soportan los costes en forma de degradación ambiental y exclusión social. Nuestro objetivo global es desvelar la complejidad social, económica, política, ambiental…, territorial, en definitiva, de los cambios y conflictos en el espacio metropolitano. Dichos procesos que suelen escapar al control y la suspicacia de la mirada urbana (que los genera), están vinculados a otros más extensos, de ámbito territorial, que promueven la expansión de las ciudades sobre su entorno metropolitano: la expulsión de la población generada por el encarecimiento de las áreas centrales mejor dotadas y por la escasa habitabilidad de las zonas urbanas periféricas y carentes de dotaciones, cuyos procesos de degradación urbanística, ambiental y de paisaje, son de compleja reversión; la especulación inmobiliaria que a fuerza de convenios urbanísticos y apoyada en la falta de financiación de los Ayuntamientos y en la coyuntura de emigración interna, ha generado la dispersión del territorio metropolitano, hasta alcanzar la segunda corona; la localización de grandes áreas comerciales, de dotaciones, turísticas, servicio… escindidas de los núcleos de población, en busca de un suelo barato y al amparo de un nunca comprobado “interés público”; la política de infraestructuras y movilidad, que al demorar el desarrollo del transporte público de personas, ha propiciado una fuerte dependencia del vehículo privado… Todo ello justificado por modelos que benefician a unos pocos y que, a pesar de su ineficiencia manifiesta, persisten avalados por los mitos construidos en torno al espacio metropolitano durante la modernidad (y cristalizados por el pensamiento pos o supramoderno), tales como: la idea del progreso perpetuo y la ausencia de límites; el control del tiempo a través de la velocidad; el ideal de calidad de vida asociado al consumo, en este caso de suelo… El Taller parte de lo expuesto para investigar en estos temas por parte de los tres grupos de trabajo que se van a constituir, uniendo las miradas que aportan, de un lado, la universidad desde la investigación académica, y de otro, la resistencia de los movimientos sociales ante los efectos del “desarrollo” metropolitano, así como la creación asociada al ámbito del arte, la literatura, la comunicación… Se propone que cada grupo trabaje en torno a unos ejes temáticos que centrarán su atención en diversas manifestaciones de la relación capital-territorio (lo palpable o la forma; las funciones y procesos que le dan origen y soporte; los símbolos que le dan contenido y significado).
Nos interesa reconocer las formas en que se configuran el territorio y la ciudad, así como el soporte que desde el marco normativo y de gestión permite determinadas apropiaciones del suelo y del espacio público, dando lugar a unos modelos territoriales y urbanos en detrimento de otros. En el área metropolitana persisten las ocupaciones masivas, proyectadas, construidas y financiadas por un reducido grupo de personas y empresas, al amparo de un desarrollo económico expansivo en términos urbanísticos. Lo que coloca a los escasos espacios naturales y rurales en un riesgo permanente de urbanización. Por otra parte, la trama urbana consolidada, el corazón de las ciudades, vive un proceso ininterrumpido de apropiación y reapropiación por distintos colectivos para distintos usos que no es ajeno al conflicto. Espacios industriales ocupados y transformados en centros sociales, patios de vecinos que se debaten entre su vocación de vivienda y proyectos de hoteles de lujo, talleres de artesan@s presionados por la especulación, paseos y plazas públicas privatizadas para el consumo… La ciudad del espectáculo esconde a la ciudad de la exclusión. Los megaproyectos en lugar de la ardua tarea de recuperación en términos de calidad y sostenibilidad para todo el tejido de la sociedad/ciudad.
La generación de dinero es un proceso que afecta a la totalidad del planeta a través de una red privada de instituciones financieras y mercados de capitales, en buena medida des-regulados y sometidos a un escaso control público. Este dinero entra en las antiguas economías “estatales” (como la española) a través de una serie de agentes que tienen acceso directo a los mercados de capitales (grandes instituciones financieras, grandes empresas, etc.) otorgándoles a éstos una gran capacidad de compra. Pero el acceso a estos recursos implica también el compromiso de estas instituciones de “hacerlos crecer”. Una forma rápida es mediante la actuación sobre un recurso escaso: el territorio. La exigencia de la economía crematística de generar un continuo flujo monetario impulsa la apropiación del territorio para usos mercantiles, sustrayéndolo a los usos para la vida que reclama la gente que lo habita. La expansión urbanística devora el espacio rural que rodea la ciudad y transforma las huertas en autovías, se apropia de la costa y la transforma en puertos, destruye el patrimonio con el fin de construir nuevas urbanizaciones… Todas estas actividades requieren ingentes recursos financieros y, a su vez, generan (o al menos han generado en el pasado reciente) ingentes beneficios. La expansión urbana ha sido la forma más fácil de emplear una gran cantidad de recursos y obtener altos niveles de beneficio, a costa, de costes sociales invisibilizados: usos tradicionales amenazados, personas expulsadas de los espacios urbanos que habitaban, empobrecimiento de amplias capas de población por el aumento del precio de la vivienda, etc. “El dinero suele estar ligado al poder y ello no sólo porque es un instrumento extremadamente útil para el ejercicio “normal” del poder sino porque su establecimiento mismo aparece vinculado antiguamente al poder político” (Naredo, 2000). La nueva etapa de financiarización de la economía basada en la creación de “dinero financiero” por empresas transnacionales ha consolidado la actual “economía de la adquisición” que encuentra en el espacio urbano su mayor expresión a través del negocio inmobiliario. En el caso de Sevilla, proyectos como el intento de urbanización de Tablada con un protagonismo central de las Cajas de Ahorros o el actual proyecto de la Torre Cajasol apuntan al papel activo, a menudo oculto, de lo financiero en la construcción de la ciudad. Estos proyectos han encontrado, sin embargo, una respuesta social que desvela los fines y el funcionamiento de lo financiero.
Partimos del supuesto que, hoy día, el mundo se construye, fundamentalmente, a través de imágenes y que dichas imágenes, así como los discursos manifiestos u ocultos que las sustentan o que las heredan, van mutando a través del tiempo y a medida que cambian sus formas de generación, producción, difusión… Por tal razón tiene vital importancia analizar de qué manera la configuración del territorio-ciudad, en tanto apropiación social (y personal) del espacio, guarda relación con las imágenes que lo representan y construyen (reconstruyen, deconstruyen) en un juego de interacción permanente. Esas imágenes que vienen a representar, avalar, justificar… determinadas ideas, modelos, dogmas… colaboran de manera intensa en la construcción de nuestra identidad, individual y colectiva. Símbolos, iconos, indicios… contribuyen a la cristalización de mitos de fuerte repercusión en el espacio, dando lugar a determinados tipos de sociedades-paisajes. Aceptando que existe una relación entre mitos, símbolos y espacio, las preguntas serán: ¿De qué manera han de incidir los mitos modernos -y sus símbolos creadores de identidad- en la configuración del espacio metropolitano y de la propia ciudad? ¿Qué lugar juegan los agentes del mercado en este proceso? Como avance se propone analizar algunas ideas, prejuicios, mitos… compartidos, que hagan alguna clase de referencia -directa o indirecta- al territorio y la ciudad, o que guarden alguna posible relación con los mismos. Por ejemplo: la supremacía de lo económico y el espacio como valor de mercado o el mito de la globalización y el espacio como realidad virtual.
La complejidad de las transformaciones metropolitanas y, simultáneamente, lo limitado del tiempo de interacción entre los distintos participantes en el Taller, obliga a redactar una serie de objetivos lo más concretos posibles, que sirvan como orientación a la actividad a realizar en los grupos de trabajo. Se incluyen a continuación, sin orden de prioridad:
Principios de trabajo Esta propuesta parte del reconocimiento de la diversidad de perfiles participantes en los grupos de trabajo; lo que obliga a diseñar una metodología en la que cada perfil pueda interaccionar en igualdad de condiciones con los restantes. Dicha diversidad de perfiles lleva aparejada una diversidad de competencias disciplinares. Por tal razón los integrantes de los grupos deben poder trabajar en el campo disciplinar en el que ha desarrollado habilidades y competencias. No obstante, simultáneamente, se debe favorecer el desarrollo de un tipo de conocimiento trans-disciplinar, que implique la creación de un “lenguaje común”, potenciando la interacción entre los saberes disciplinares especializados y, a partir de ahí, la creación de conocimiento, tanto general, como específico. Por tanto, el presente documento pretende dar algunas ideas sobre:
Propuesta de organización de los grupos de trabajo En el proyecto confluyen tres perfiles básicos: académico, movimientos sociales y autores o artistas. Como se comentó previamente, es preciso adaptar el trabajo de los grupos a las habilidades y capacidades de cada uno de estos perfiles, pero fomentando simultáneamente su integración trans-disciplinar. Para ello, una opción es dar la iniciativa a cada uno de los tres perfiles en momentos distintos del funcionamiento de los grupos de trabajo. Así podrían distinguirse tres momentos. En el primero de ellos, primaría la reflexión académica, en el segundo de ellos, la experiencia de los movimientos sociales y en la tercera la creación “artística”. No serían fases independientes, sino que cada una debería establecer un diálogo con las restantes. Sin embargo, la diferenciación de distintos momentos permite que cada perfil tenga un espacio “preferente” para transmitir su conocimiento específico y de ese modo favorecer la organización y el intercambio. De manera tal que los momentos son: Momento 1. Acercamiento a las lógicas territoriales (reflexión académica) Momento 2. Visualización de los movimientos (experiencia de los movimientos) Momento 3. Creación colectiva (generación de nuevas obras y materiales)
El objetivo es el encuadre de la problemática general del territorio y la ciudad. La elaboración, en la medida de lo posible, de un conocimiento “construido” por los participantes y que por ello sea “significativo”. En este caso, los investigadores (la parte académica), pero no exclusivamente, deberán proponer una serie de documentos, que serán objeto de discusión en los grupos de trabajo. Empezar por lo académico tiene como virtud la posibilidad de proporcionar una visión general a realidades más concretas que se tratarán en las fases siguientes. Dichos documentos, se organizarán en tres grupos con diversos formatos:
Imágenes fijas y en movimiento en diversos formatos (papel, vídeo, digital…) que incluirán al menos:
Cierre: La discusión/intercambio deberá servir, como mínimo, para reconocer los elementos teóricos -ejes o nodos- de mayor importancia. Llegar a alguna conclusión aportaría la ventaja de obtener una síntesis con la que trabajar en fases sucesivas. No obstante, forzar conclusiones puede introducir sesgos no deseados en el proyecto. Una forma de vincular esta fase con la siguiente es formular una serie de preguntas para que se tengan presentes en la siguiente. Los coordinadores de los grupos juegan un rol muy importante en este punto. AREA también tiene una participación destacada, dado el tema que aborda el proyecto. Por último, hay determinadas cuestiones pendientes de concretar para este primer momento:
Inmersión en la realidad social. El objetivo sería que los distintos movimientos sociales contaran su experiencia de forma que su discurso se viera fortalecido. Cuando se habla de experiencia no hay que entenderla en un sentido pasivo, esto incluiría también la forma en la que ven el futuro, sus objetivos (al menos más inmediatos), etc. Todo ello debe ir dirigido a un fortalecimiento del discurso de los movimientos sociales (tanto en forma como en contenido). Para ello, es importante propiciar:
A partir de esta fase, el trabajo dentro de cada grupo, se organizará a través de microgrupos o equipos, conformados por: un/a representante de un colectivo, un/a artista y un/a investigador/a. De modo que artistas e investigadores, contribuirán a la creación de los relatos de los colectivos. Por tal razón se ha visto necesario que los grupos cuenten con unos nueve integrantes: tres colectivos, tres artistas y tres investigadores. Los coordinadores de los grupos asegurarán el intercambio entre los pequeños equipos, y disminuir el número de reuniones necesarias. Una reunión mensual de todo el grupo, o como máximo cada dos semanas, parece suficiente para cumplir con los objetivos propuestos. Las reuniones de los microgrupos o grupos quedarían a libre elección de sus integrantes. Cierre: la etapa culmina con la producción de nuevos materiales (documentos escritos, visuales, sonoros…), que han de servir como aproximación a la tarea de creación colectiva a llevar a cabo durante el Momento 3, así como para su exposición en la presentación pública del Taller en octubre. Finalmente hay también algunas cuestiones que quedan abiertas a la consulta del grupo en este Momento 2:
Se entiende que en el marco de este proyecto, la actividad creadora debe ser un instrumento al servicio de los colectivos. Sin embargo esta fase se ha dejado abierta para su discusión en el seno de los grupos y para contribuir a la misma se apunta una breve reflexión y algunas citas. Se entiende este momento como una fase de “creaciones artísticas”, de convergencia… Por ello, debemos cuestionarnos el papel dominante que ha jugado el arte en la sociedad, para precisamente no caer en este juego de dominio. Los artistas que integran cada grupo de trabajo podrían hacer un trabajo artístico de forma autónoma o, por el contrario, podrían diluirse en una creación colectiva, partiendo para ello principalmente de las aportaciones de los diferentes colaboradores de cada grupo. Dependiendo de una u otra consideración, se resolverá el tipo de creación a desarrollar. Martha Rosler se pregunta: “¿Cómo se puede representar la vida soterrada de la ciudad que es, de hecho, la vida de la mayoría de sus habitantes? […] ¿En qué modo se implican los artistas en dar forma a la imagen y al modelo viviente de la ciudad?”. Antoni Muntadas nos advierte: “La función del artista se puede definir de muchas formas: traductor, catalizador, intérprete… son palabras que en el fondo son metafóricas, pero sabemos lo que quieren decir. Hoy en día producir cosas incluye releer, reciclar, apropiarse… Creo que hay una postura ecológica. A veces no se trata de hacer más cosas, porque ya con las que hay es suficiente, sino plantear la posibilidad de reconsiderarlas, recontextualizarlas y darlas a ver de otra manera”. Y finalmente, Lucy Lippard nos aconseja un camino: “Cualquier tipo de nueva práctica artística tendrá que tener lugar, al menos parcialmente, fuera del mundo del arte… dentro hay una cápsula sofocante en la que se engaña a los artistas haciéndoles sentirse importantes por hacer sólo lo que se esperaba de ellos. Seguimos hablando de formas nuevas porque lo nuevo ha sido el fetiche fertilizador de la vanguardia desde que se separó de la infantería. Pero quizás estas nuevas formas sólo pueden ser encontradas en las energías sociales no reconocidas aún como arte”. Quedan cuestiones abiertas, como en los casos anteriores, aunque aquí se refieren al conjunto de la actividad a desarrollar durante el último Momento.
1.- "Sevilla, en pocos días, empezará a sentir en sus propias calles los efectos más directos de la construcción del metro […] No son las únicas obras que Sevilla está viviendo y vivirá en los próximos meses: la construcción de miles de viviendas protegidas, la rehabilitación de los polígonos industriales, la ampliación del puerto, el anillo ferroviario de cercanías, la ampliación de Fibes, el boulevard de Bellavista, las innumerables rehabilitaciones privadas en el centro histórico, la construcción del mercado de la Encarnación, la restauración de monumentos como El Salvador o la Plaza de España, la construcción de nuevos aparcamientos subterráneos… […] Todo ello significa que Sevilla está conociendo un gran avance en su camino como gran ciudad, capital de Andalucía y centro de una amplia región urbana. Nuestra ciudad está construyendo un sueño, y en ese sueño todos gozamos de mayor calidad de vida en una Sevilla aún más vivible, aún más hermosa […]". "Sevilla: la construcción de un sueño". Bando del Alcalde de Sevilla (2003). [^]
GRUPO I
GRUPO I
Javier Andrada
Luis Andrés Zambrana/Plataforma Aljarafe Habitable
Salvador García/Plataforma Casa Palacio del Pumarejo
Isaías Griñolo, Eugenio A. Heredia (Bruyer), Berta Orellana
Gwendoline de Oliveira Neves
Marta Soler
GRUPO II
GRUPO II
Daniel Alonso
Claudia Delorenz¡
Celia Macías y Manuel León
Antonio Orihuela
Asociación Tarifa Sí
Liga de Inquilinos “La Corriente”
GRUPO III
GRUPO III
Eduardo Apellániz/Plataforma Valencina Habitable
Jorge Arévalo Crespo
Rosario Asián, Antonio Cano, Claudia Zavaleta de Sautu (cuestionarios), Alonso Gil (cámara)
Manuel Blanco / Jorge Yeregui / Claudia Zavaleta de Sautu
Begoña Gallardo/Arquitectura y Compromiso Social
Claudia Zavaleta de Sautu, Víctor Fernández Salinas, Rosario Asián, Antonio Cano, Marta Reina
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