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Resumen de la intervención de Por la sombrita |
Según Fabricio Cajas, esta situación paradójica hace que trates de recuperar una serie de valores a los que habías renunciado -como la identidad cultural, la patria o el idioma- y en muchos casos conduce a una militancia activa en colectivos y organizaciones que trabajan en torno a la inmigración. Pero estas asociaciones se enfrentan a un problema de difícil resolución: la dificultad de llevar a cabo propuestas colectivas en una organización en la que todos sus miembros están demasiado preocupados y ocupados en garantizar su propia supervivencia. En este sentido, Fabricio Cajas recordó el caso de Adiskidetuak (en cuyo seno se integra Por la sombrita) una organización creada por la comunidad inmigrante de San Sebastián y de su entorno metropolitano (Irún, Errenteria,...) que sufre continuas crisis por la dificultad de articular objetivos colectivos que impliquen a todos sus integrantes.
Otro de los proyectos de Por la sombrita es Postales de mi tierra, una serie de fotografías en formato gigante que se colocan en diversos espacios públicos con la idea de parodiar los recursos persuasivos que utiliza la industria del ocio y del turismo. En vez de imágenes de restos arqueológicos pre-colombinos, mercados coloristas, volcanes espectaculares, animales exóticos o selvas recónditas, Postales de mi tierra nos muestra la cara más imprevista y desconocida de países como Ecuador, con fotografías que nunca aparecerían en los folletos turísticos o en los libros de viaje. En el marco de Divergencias, también se proyectó un vídeo titulado Ángeles exterminadores (previo a la creación de Por la sombrita) donde se intenta mostrar que detrás de cada inmigrante hay una historia particular -un conjunto de recuerdos, expectativas, ilusiones y decepciones personales- que se suele olvidar a la hora de analizar y abordar el tema de la inmigración. Compuesto por inmigrantes -fundamentalmente latinoamericanos (ecuatorianos, cubanos, mexicanos, peruanos,...) pero también de otras zonas del planeta como Cabo Verde- que viven en la provincia de Gipuzkoa y a los que se han sumado algunos vascos, el colectivo Por la sombrita ha creado un personaje de dimensiones mitológicas: El Ahuizote. Es un super-héroe híbrido y postmoderno -que conecta tanto con la cultura azteca como con la estética del cómic y del pop- que ha decidido emprender una cruzada para defender los derechos de la comunidad inmigrante en España y combatir el mal que simbolizan personajes poderosos (y, desgraciadamente, demasiado reales) como Karlitos, un empresario sin escrúpulos que se aprovecha de la situación de ilegalidad de los sin papeles para explotarles.
Hasta el momento, Por la sombrita ha rodado dos capítulos en vídeo de la Historia del Ahuizote (ambos fueron proyectados durante la primera jornada de Divergencias). El primer capítulo narra la conversión de Héctor en super-héroe (y la posterior angustia vital que le provoca asumir un papel tan relevante); el segundo nos muestra su primera gran aventura: un duro y ajustado combate de lucha libre que le enfrentó a Karlitos, "el empresario corrupto", y que fue escenificado en la sede de Arteleku (Donostia) el pasado 12 de septiembre. En los próximos meses, Por la sombrita tiene la intención de realizar otros tres capítulos de la Historia del Ahuizote, en los que se relatarán nuevas facetas y aventuras de este super-héroe de los inmigrantes. Pero no existe un plan concreto de desarrollo del personaje, sino que su historia se irá construyendo a partir de las situaciones a las que tenga que enfrentarse, interactuando siempre con los espacios donde se escenifica y los públicos a los que se dirige. "Con el Ahuizote, aclaró Fabricio Cajas, aplicamos la estrategia del inmigrante: sobrevivir observando atentamente el entorno y adaptándose a las circunstancias que vive en cada momento". En este sentido, Por la sombrita está barajando la posibilidad de incorporar problemáticas que afecten a la población local, ya que, hasta la fecha, el público vasco se ha mostrado muy receptivo con las historias del Ahuizote, incluso más que muchos inmigrantes afincados en Euskadi ("que, casi siempre, nos ven como unos auténticos locos", bromeó Fabricio Cajas). En cualquier caso, para llamar la atención de éstos y también del público más joven, Por la sombrita pretende organizar actuaciones del Ahuizote en bares y espacios públicos donde se reúnen muchos inmigrantes, así como en zonas de movida juvenil y en cole |