siguenos en:

Síguenos en FecebookSíguenos en Twitter

 

Inicio arrow Suturas y fragmentos. Cuerpos y territorios en la ciencia-ficción arrow Catherine Ramírez: Infrahumano/Posthumano: humanismo en la ciencia-ficción del Nuevo Mundo
Catherine Ramírez: Infrahumano/Posthumano: humanismo en la ciencia-ficción del Nuevo Mundo

Catherine RamírezDesde el clásico del romanticismo, Frankestein (Mary Shelley, 1818) hasta obras más recientes como el Planeta de los simios (Pierre Boulle, 1964) o ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? (Philip K. Dick, 1968), la ciencia-ficción ha cuestionado la definición tradicional de ser humano. Una definición que se tambalea cuando nos enfrentamos a seres híbridos como aliens, androides, cyborgs, monstruos o máquinas pensantes y sensibles. En sus novelas Kindred (1979), Wild Seed (1980), Parable of the Sower (1993) y Parable of the Talents (1998), la escritora estadounidense Octavia Butler -negra y feminista- ha intentado reclamar la humanidad de sectores sociales que históricamente han estado excluídos de esa categoría (y, por tanto, de sus derechos civiles y políticos): bárbaros, esclavos, seguidores de religiones no cristianas, homosexuales, prisioneros, pobres, mujeres...

La protagonista de Kindred, una mujer afro-americana de 26 años, realiza un viaje en el tiempo desde su casa en un suburbio de Los Ángeles a finales del siglo XX, hasta una plantación en Maryland donde trabajaron sus antepasados en el siglo XIX. Wild seed -que comienza en un aldea del África occidental en 1690 y concluye en un poblado esclavista del sur de los EE.UU en 1840- sigue la vida de Anyanwu, un ser mutante que se va transformando a lo largo de la trama en distintos personajes. "En las novelas Parable of the Sower y Parable of the Talents, recordó Catherine Ramírez durante su intervención en Suturas y fragmentos, el escenario es la California de mediados y finales del siglo XXI que sufre las consecuencias del calentamiento global y de un desbordamiento definitivo de la violencia racial e interclasista". La protagonista de ambas obras es Lauren Olamina, una mujer afro-americana que tiene una extraña enfermedad -la "hiper-empatía"- que le hace experimentar el placer y el dolor de los demás. En Parable of the Talents, Olamina funda una especie de secta religiosa, Earthseed, cuyos miembros deciden emigrar a otro sistema solar para escapar del vertedero moral en el que se ha convertido la Tierra y garantizar la supervivencia de la especie humana.

Catherine RamírezAl igual que numerosas obras de ciencia-ficción popular (Blade Runner, la trilogía de Matrix, La invasión de los ladrones de cuerpos, la serie televisiva Alien Nation...), las novelas de Octavia Butler abordan el tema de la esclavitud. Pero con una particularidad sustancial: recrean una situación de esclavitud que está directamente conectada con la experiencia histórica concreta de los afro-americanos en los EE.UU. De este modo, se puede decir que los libros de Butler narran de forma indirecta la historia de la esclavitud negra en el "país de las libertades". Por ejemplo, en Parable of the Talents (ambientada a finales del siglo XXI), Lauren Olamina y algunos de sus seguidores son atrapados y esclavizados por los Crusaders, un grupo cristiano de extrema derecha que justifica la esclavitud con argumentos (cargados de prejuicios y dogmatismos religiosos) similares a los que utilizaban los "negreros" en el siglo XIX. De hecho, los Crusaders convierten el modesto pero vigoroso campamento comunitario que habían logrado levantar los miembros de Earthseed, en una especie de plantación esclavista decimonónica (o de campo de concentración nazi).

Siguiendo al profesor británico Kevin Bales, Catherine Ramírez recordó que existen tres tipos fundamentales de esclavos en las sociedades contemporáneas ("una época en la que hay más esclavos en el mundo que en cualquier otro periodo histórico", puntualizó). Esclavos tradicionales, su "amo" tiene propiedad total y permanente sobre ellos (incluso sobre sus hijos); esclavos por deuda o "trabajadores forzosos", un tipo de esclavitud que sufren muchos inmigrantes que no recobran su libertad hasta que no devuelven un "préstamo" (con sus correspondientes intereses) que le han dado; y esclavos por contrato, una modalidad de esclavitud legitimada por el sistema capitalista donde podrían incluirse los millones de trabajadores de todo el mundo que realizan jornadas laborales maratonianas cobrando sueldos miserables. A juicio de Butler, la persistencia de estas tres clases de esclavitud (que no son mutuamente excluyentes) conviene a la jerarquía económica global, ya que gracias a ellas puede seguir manteniendo (y aumentando) sus beneficios y privilegios.

En Parable of the Sower y Parable of the Talents, aparece un ejemplo ilustrativo de la "esclavitud por contrato": grupos de mujeres, hombres y niños -de todas las razas y procedencias geográficas- que trabajan en ciudades completamente controladas por grandes corporaciones mercantiles. A cambio de su trabajo (que suelen realizar en condiciones laborales y medioambientales deplorables), las empresas les ofrecen protección (la inseguridad ciudadana es un problema creciente) y, a veces, una remuneración mínima que suelen gastar en mercancías que producen las mismas entidades para las que trabajan. El "amo" capitalista cierra así su círculo de influencia: controla tanto el tiempo de trabajo como el de ocio. "Además, explicó Catherine Ramírez, los directivos de esas empresas no tienen necesidad de mejorar las condiciones de sus empleados, porque sí se quejan, hay miles de parados dispuestos a reemplazarles inmediatamente".

A juicio de Philip K. Dick, las naves espaciales, los conflictos con extraterrestres que invaden la Tierra, las guerras intergalácticas y otros temas y recursos propios de la ciencia-ficción, son sólo una excusa para hablar del presente. En este sentido, Catherine Ramírez cree que la expansión de nuevas formas de esclavitud que imagina Octavia Butler en la Norteamérica de mediados y finales del siglo XXI, representa perfectamente la situación de marginación y abandono institucional que sufren actualmente las clases más desfavorecidas de los EE.UU, sobre todo negros, latinos e inmigrantes. "No hay que olvidar, recordó Catherine Ramírez, que en California, en 1994 (apenas un año después de que se publicará Parable of the Sower) se aprobó una ley (la Proposición 187) que negaba a los inmigrantes indocumentados el acceso a servicios sociales básicos como la sanidad o la educación pública".

Portada del libro "Parable of the talents", de Octavia ButlerCon frecuencia, la ciencia-ficción se plantea qué es lo que define a un ser humano cómo tal, una cuestión que Octavia Butler trata de responder en Parable of the Sower cambiando el sujeto de la pregunta. Esto es, definiendo a los "no humanos" (o a los antihumanos) como aquellos seres que obtienen placer haciendo daño a otras criaturas. En esa categoría se podrían incluir los Crusaders que en Parable of the Talents colocan a Olamina y a sus seguidores un collar electrónico para controlar todos sus movimientos y tratar de condicionar su voluntad y su memoria. De esa forma, intentan someter integralmente a sus esclavos, tanto física como psicológicamente, convirtiéndoles en seres "infrahumanos". En ese contexto tan hostil, Lauren Olamina, logra conservar la conciencia de su humanidad, gracias, entre otras cosas, a que sigue escribiendo cada domingo (el único día que sus captores le dejan algo de tiempo libre) su diario.

Es decir, Olamina sigue siendo humana porque piensa y porque siente. En cualquier caso, al igual que Philip K. Dick, Octavia Butler se desmarca de la concepción cartesiana del sujeto, y busca una definición más amplia del ser humano que no se agote en su individualidad (como ha hecho el discurso occidental hegemónico), sino que se articule en torno a las nociones de empatía y comunidad. Según ella, la esencia de la naturaleza humana deriva de la capacidad que tiene un sujeto individual de identificarse con los sentimientos y las experiencias de sus semejantes. De este modo, la escritora estadounidense concibe al hombre como un animal social que sólo se realiza como tal viviendo en comunidad y relacionándose con otros seres humanos. "De hecho, indicó Catherine Ramírez en la fase final de su intervención en Suturas y fragmentos, en todas las novelas de Octavia Butler, los personajes protagonistas deben aprender a forjar nuevas comunidades, a crear nuevas familias que no sólo dependan del parentesco biológico, sino de relaciones de empatía y afinidad".