El
objetivo del proyecto Nueva derecha: ideas y medios para la contrarrevolución
es analizar sin prejuicios la expansión del pensamiento (neo)conservador
en Europa y EE.UU., buscando sus causas y efectos. "Nos interesa",
señaló Amador Fernández-Savater en la presentación
de este seminario, "intentar comprender qué mecanismos pone
en juego, sobre qué imaginarios se asienta, cómo se relaciona
con la experiencia fragmentada de lo social y de lo laboral en el mundo
contemporáneo". En la primera sesión del seminario,
Juli Highfill analizó las razones por las que la mayoría
de los habitantes de las comunidades rurales del interior de los EE.UU
no pueden ser, a día de hoy, librepensadores. Y no porque les
esté prohibido de manera explícita, sino porque queda
fuera de sus posibilidades vitales. En las dos sesiones posteriores,
Emmanuel Rodríguez y Francisco Espinosa se centraron en el análisis
de la irrupción en el Estado español de proyectos políticos
y discursos mediáticos (incluyendo las teorías revisionistas
sobre la guerra civil y el franquismo) encuadrables dentro de ese fenómeno
global que podemos denominar "nueva derecha". En la cuarta
jornada, Valerio Evangelisti aseguró que el éxito de Silvio
Berlusconi es un claro producto del cambio de mentalidad que experimentaron
las clases medias italianas durante las décadas de los ochenta
y de los noventa. El seminario se cerró con las intervenciones
de Juan Jesús Mora Molina (que analizó las distintas estrategias
que han seguido los grupos neoconsevadores estadounidenses para tratar
de implantar su hegemonía) y Corey Robin (que advirtió
que la administración Bush tiene como meta construir una "América
imperial" sobre valores que no sean únicamente el dinero
y el libre mercado).
Tras la celebración el pasado mes de mayo del
seminario ¿Qué significa hoy pensar políticamente?,
UNIA arteypensamiento y la editorial Archipiélago han retomado
la colaboración para organizar unas jornadas en las que se ha analizado
la expansión del pensamiento (neo)conservador en Europa y EE.UU.
"Un tema resbaladizo que aún no se ha estudiado con detenimiento",
advirtió Amador Fernández-Savater en la presentación
del seminario, "y que nosotros no concebimos como una realidad claramente
definida y acotada, sino más bien como un fenómeno complejo
y poliédrico con múltiples ramificaciones". La re-elección de Bush como presidente de los
EE.UU en los comicios del 2 noviembre de 2004, dejó perpleja a
la izquierda del mundo entero (especialmente a la europea) que no podía
entender el éxito de un candidato sobre el que pesaban escándalos
de gran envergadura (la quiebra de la empresa Enron, los abusos en la
cárcel de Abu Ghraib...) y que había basado algunas de las
decisiones más importantes de su mandato anterior en mentiras y
manipulaciones demostradas públicamente (existencia de armas de
destrucción masiva y de conexiones entre Al-Qaeda y el gobierno
de Sadam Hussein para justificar la invasión de Irak...).
En Kansas, en las últimas elecciones presidenciales
de noviembre de 2004, el partido conservador obtuvo más del 60%
de los votos (sólo en otros seis estados, Bush obtuvo un porcentaje
tan alto). Sin embargo, a principios del siglo XX, en este estado había
numerosas publicaciones izquierdistas, incluso una pequeña localidad
del sudeste de Kansas, Girard, fue la base del periódico socialista
de mayor circulación de los EE.UU: The Appeal to Reason
(La llamada a la razón). En 1913, este semanario que exigía
la jornada laboral de ocho horas o la nacionalización de ferrocarriles
y bancos, llegó a sacar 750.000 mil ejemplares, aunque poco después
entró en declive debido a la fiebre patriótica y a la represión
política de los años de la guerra. Su último dueño
fue Emmanuel Julius, un redactor de origen judío que se casó
con una mujer de la localidad -Marcet Haldeman- con la que mantuvo siempre
una relación muy liberal e igualitaria (entre otras cosas, decidieron
unir sus apellidos con un guión, algo inaudito en los EE.UU de
la época).
Emmanuel Rodríguez, autor de El gobierno imposible; trabajo
y fronteras en las metrópolis de la abundancia, analizó
la irrupción en el Estado español de proyectos políticos
y discursos mediáticos encuadrables dentro de ese fenómeno
global que podemos denominar "nueva derecha". A su juicio, no
se trata de una simple radicalización del discurso liberal-conservador,
ni de un resurgimiento del franquismo, sino de una de las ramificaciones
locales (y, por tanto, adaptadas a las realidades concretas de cada país
o región) de la expansión de una derecha populista en Estados
Unidos y Europa. Un hecho que apenas se ha conceptualizado a pesar de
la capacidad de este movimiento de desestabilizar el consenso de gobernabilidad
que existe en las democracias occidentales entre fuerzas progresistas
y conservadoras.
En España, la derecha está llevando a
cabo un proceso de blanqueo y de re-escritura de la historia para poder
reivindicarse sin remordimientos por su pasado franquista que todavía
supone un lastre fuerte en el imaginario de los ciudadanos. Francisco
Espinosa, autor y coautor respectivamente de trabajos como El fenómeno
revisionista o los fantasmas de la derecha española o Memoria
y olvido sobre la guerra y la represión franquista, cree que
el éxito editorial y mediático de este proyecto revisionista
se debe fundamentalmente a la forma en que se realizó la transición,
un "pacto entre caballeros" que permitió el reciclaje
a la democracia de las estructuras y élites del franquismo.
La figura de Silvio Berlusconi es muy conocida en todo
el mundo, sobre todo por su dimensión bufonesca, su bajo nivel
intelectual y sus continuas meteduras de pata. Sin embargo se suele ignorar
las razones por las que este ambicioso empresario con dotes de cantante
melódico ha conseguido montar un imperio mediático y político
que le ha llevado a presidir el país. A juicio de Valerio Evangelisti,
colaborador de la edición francesa de Le Monde Diplomatique
y autor de novelas como Nicolás Eymerich, inquisidor o El
cuerpo y la sangre de Eymerich, el éxito de Berlusconi se debe
a su afinidad con gran parte de los italianos de hoy. Curiosamente esa
base social que le ha llevado al poder comenzó a formarse a principios
de los años ochenta, cuando gobernaba el socialista Bettino Craxi
(procesado y condenado por corrupción debido al cobro de comisiones
ilegales).
En noviembre del año 2000, poco antes de la primera
victoria electoral de George W. Bush, Corey Robin entrevistó a
William F. Buckley e Irving Kristol, dos de los máximos representantes
del pensamiento neoconservador estadounidense, quienes le insistieron
en una idea a la que entonces no le dio importancia, pero que hoy, con
la perspectiva del tiempo, le parece que explica muchas de las cosas que
han ocurrido en el mundo durante los últimos cinco años.
Buckley y Kristol aseguraban que la caída de los regímenes
comunistas de Europa del este y el triunfo del libre mercado habían
sido sólo una "bendición a medias" para los EE.UU,
pues habían generado un clima de distensión que perjudicaba
las aspiraciones imperialistas de este país.
Juan Jesús Mora Molina, profesor de Filosofía
del Derecho en la Universidad de Huelva y co-director del Programa de
Doctorado "Pensamiento político, participación y ciudadanía"
de la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla), analizó las distintas
estrategias que han seguido los grupos neoconsevadores estadounidenses
para tratar de implantar su hegemonía, tanto a nivel nacional como
global. Lo paradójico es que esas estrategias que han dado lugar
a la idea de Bush y Blair de imponer una "hegemonía benevolente"
-que se justifica con la excusa de estar viviendo una situación
de excepcionalidad- se basan en el concepto crítico de hegemonía
cultural desarrollado por el filósofo marxista italiano Antonio
Gramsci.
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