Desde su primera aparición pública en            un seminario dedicado a Beirut que abrió la edición 2001/2002            del programa UNIA arteypensamiento (22-26 de octubre de 2001),            Representaciones árabes contemporáneas ha optado            por un enfoque metodológico plural que se articula a través            de una heterogeneidad de actividades y propuestas con distintos grados            de visibilidad y formatos de presentación. Así, en el            marco de este proyecto -que empezó a gestarse en 1999- se han            organizado cursos y ciclos de conferencias (Universidad Internacional            de Andalucía, Akademie Schloss Solitude de Stuttgart); se han            montado exposiciones en diversos espacios museísticos (Fundació            Antoni Tápies, Bienal de Venecia, Centro José Guerrero);            se han editado varias publicaciones colectivas y monográficas            (cuadernos Tamáss, dossier en la revista Zehar            de Arteleku...); y se han convocado numerosas reuniones y encuentros            de trabajo. 
 
Entre el 23 y el 28 de abril de 2004, el Instituto            Francés de Sevilla y el Centro José Guerrero de Granada            han sido sedes del seminario Representaciones árabes            contemporáneas. El Cairo/Egipto, cuyo objetivo es dar a conocer            distintas propuestas teóricas y artísticas que abordan            desde una perspectiva crítica la compleja realidad política            y cultural de la capital egipcia y de su entorno. La siguiente convocatoria            de Representaciones árabes contemporáneas tendrá            lugar la tercera semana de junio en Arteleku-Diputación Foral            de Gipuzkoa, donde se llevará a cabo un seminario que intentará            propiciar un debate sobre algunas de las cuestiones que condicionan            actualmente la relación entre Occidente y el mundo árabe,            Oriente Medio y el Islam: desde la guerra contra el "terrorismo            internacional" a la aplicación de los derechos humanos en            los países árabes (o en la cárceles estadounidenses            de Guantánamo, Irak y Afganistán), pasando por la sangrienta            ocupación de Palestina. 
 
A medio plazo, el programa de Representaciones árabes          contemporáneas -una iniciativa que no se agota en la celebración          de eventos concretos o en el análisis de contextos geográficos          específicos- también incluirá una exposición          con obras de creadores franco-magrebíes y un proyecto para estudiar          los procesos de construcción de la identidad cultural y nacional          que se están poniendo en marcha en un escenario tan convulso y          complicado como el Irak post-Sadam. 
 
Desde la perspectiva occidental se tiende a concebir          el mundo árabe como un todo cerrado y homogéneo y se olvida          que integra realidades culturales y situaciones sociales muy diferentes.          "De hecho, aseguró Catherine David en la presentación          de Representaciones árabes contemporáneas. El Cairo          en el Instituto Francés de Sevilla, en la actualidad, los planteamientos          pan-arábicos no tienen una influencia apreciable en las clases          dirigentes de estos países que sólo recurren a ellos por          motivos propagandísticos. Ni siquiera mantienen una posición          consensuada ante temas como la guerra de Irak o el conflicto entre Israel          y Palestina (aparte de sus rutinarias, grandielocuentes e improductivas          declaraciones de condena)".
 
A su vez, en los países occidentales sigue estando          muy extendida la idea (heredada del colonialismo) de que el mundo árabe          está anclado en una estructura social y política pre-moderna          de la que es incapaz de salir por sus propios medios. Se le asocia exclusivamente          con fanatismo religioso, incultura e incapacidad para el desarrollo político,          económico y social, lo que "obliga" a adoptar una actitud          paternalista que justifica, en última instancia, una intervención          directa para reconducir el rumbo de esas sociedades cuando se desvían          demasiado. A pesar del inmovilismo que según esa visión          occidental (salpicada de un sentimiento de superioridad apenas disimulado)          caracteriza a los países árabes, a juicio de Catherine David,          sí existen en esas sociedades culturas y plataformas críticas          con un potencial transformador enorme. "Plataformas, precisó          Catherine David (directora del Centro de Arte Contemporáneo Witte          de With de Rotterdam), que sobreviven en contextos muy frágiles          y amenazados. Y que, paradójicamente, no pueden llegar más          lejos por la desconfianza que hay hacia ellas en Occidente". 
 
El objetivo de Representaciones árabes contemporáneas          es identificar esas dinámicas de producción de pensamiento          crítico y ayudar a que se consoliden, desarrollen y, finalmente,          puedan funcionar de forma plenamente autónoma. "No inventamos          nada, advirtió Catherine David, sino que intentamos consolidar          espacios críticos existentes con un trabajo discreto y continuo          que busca dar visibilidad a las propuestas de autores locales (artistas          visuales, escritores, cineastas, arquitectos...) que conocen directamente          las problemáticas políticas, culturales y simbólicas          de las sociedades en las que viven". 
 
Representaciones árabes contemporáneas          pretende crear redes de colaboración internacionales e interdisciplinares          que trabajen a largo plazo para posibilitar la circulación de obras,          ideas y propuestas discursivas críticas, tanto en el interior de          las propias zonas de invención (los países árabes)          como a nivel internacional. Hasta el momento, se ha centrado en dos contextos          urbanos concretos: Beirut (donde, según Catherine David, se experimenta          de forma muy paradigmática la complejidad contemporánea)          y El Cairo (que tiene más conciencia que el resto de Oriente Medio          de su relación con una tradición geográfica, social          e histórica específica). "Son dos ciudades, explicó          Catherine David, donde hemos encontrado una constelación de energías          y propuestas, una plataforma de cultura crítica (más o menos          estructurada) que, en una situación social muy delicada, está          logrando articular un discurso heterodoxo, sugerente y lleno de matices".        
 
La elección del concepto de representación          para el título de este proyecto no es arbitraria. "Nos parece          mucho más adecuado, explicó Catherine David, hablar de 'representaciones          árabes contemporáneas' que de 'arte árabe contemporáneo',          ya que la primera expresión da cabida a una gama más amplia          y variada de discursos y manifestaciones expresivas divergentes".          El "arte contemporáneo" -y todo los sustantivos y adjetivos          que suelen aparecer junto a el: vanguardia, moderno, mercado, trasgresor,          museo...- es un concepto, profundamente connotado, que responde a una          interpretación occidental del progreso (concebido como evolución          lineal de la historia) según la cual habría unas sociedades          superiores (más desarrolladas y complejas) que otras. Por el contrario,          la idea de "representación contemporánea" -que          puede ser textual, visual, ideológica o imaginaria- es mucho más          abierta y flexible, y nos permite adentrarnos con menos limitaciones analíticas          en la genealogía de las producciones de cultura crítica          que se están llevando a cabo actualmente en los países árabes.
 
 
Publicaciones de Representaciones árabes contemporáneas 
 
 Con la intención de contribuir a "sedimentar"          una visión alejada de los estereotipos que suelen aplicarse a la          hora de abordar la cultura árabe contemporánea, se han editado          algunos de los trabajos visuales y textuales de los creadores integrados          en el proyecto. Nuria Enguita, co-directora de Representaciones árabes          contemporáneas. El Cairo, presentó en el Instituto Francés          de Sevilla y en el Centro José Guerrero de Granada los dos números          publicados hasta la fecha de los cuadernos Tamáss, así como          los libros monográficos Beirut es una ciudad magnífica.          Cuadro sinópticos (Paola Yacoub/Michel Lasserre) y Bajo          el mismo cielo. El Cairo (2003), de la fotoperiodista Randa Shaath.          "Estas dos monografías, señaló Nuria Enguita          (responsable de proyectos de la Fundació Antoni Tápies),          nos permiten conocer detalladamente las propuestas de unos autores que          están desarrollando un trabajo muy sólido y coherente sobre          la realidad cultural y política de dos urbes tan complejas como          Beirut y El Cairo". 
 
Tamáss I se centra en Beirut (El Líbano)          e incluye una serie de reflexiones textuales y visuales sobre la compleja          realidad económica, social, cultural, religiosa y política          de una ciudad condicionada por su reciente pasado bélico. Tamáss          II -publicado en inglés, castellano y árabe- está          dedicado a El Cairo y contiene una selección de los trabajos presentados          en la exposición Representaciones árabes contemporáneas.          El Cairo en el Centro José Guerrero de Granada (22 de abril          a 27 de junio de 2004), junto a textos teóricos de autores como          Gema Martín Muñoz (profesora de Sociología del Mundo          Árabe e Islámico en la Universidad Autónoma de Madrid)          y del iraní Asef Bayat (Director Académico del Instituto          Nacional de Estudios Islámicos en el Mundo Moderno). El título          de esta publicación, Tamáss, remite a un vocablo          árabe, que podría traducirse como "línea de          frontera" o "línea de contacto físico", cuyo          uso se extendió durante los años 70 en el conflicto bélico          entre Israel y Palestina.
 
Tras la presentación de Tamáss en          el Centro José Guerrero de Granada, Xavier Antich, co-director          del Taller de Crítica de Arte en el Macba de Barcelona, reflexionó          sobre la dimensión editorial de Representaciones árabes          contemporáneas. Durante su intervención, Xavier Antich,          que forma parte del Consejo de Redacción del suplemento "Cultura/s"          del diario La Vanguardia, recordó que el pensador de origen          palestino Edward Said ya había denunciado en su libro Orientalismo          los tópicos con los que se percibe Oriente (y, por extensión,          el Sur) en el mundo occidental. Según Edward Said, bajo la supuesta          neutralidad del conocimiento y del pensamiento científico, las          corrientes orientalistas (desde escritores como Sthendal o Flaubert a          filólogos y estrategas militares vinculados al dominio colonial)          extendieron una noción de oriente como exterioridad, como algo          que quedaba fuera. Noción que, a juicio de Xavier Antich, sigue          estando presente (con lógicas actualizaciones) en gran parte del          pensamiento occidental. 
 
De este modo, unificaron toscamente una realidad compleja          y poliédrica (oriente, para ellos, era un todo impreciso que abarcaba          desde Marruecos hasta China) y promovieron una fabricación instrumentalizada          y simbólica de "el otro" (el árabe o musulmán,          sin distinción, no había espacio para los matices) al que          se le reservaba un papel pasivo (objeto de análisis) y se le negaba          su capacidad de ser sujeto de su propia historia. Y el vehículo          principal para construir esa alteridad -que, por contraposición,          sirvió para afirmar la identidad de un "nosotros"- fue          la representación. "Una representación, señaló          Xavier Antich, basada en el exotismo, en el tipismo y en la descripción          de las sociedades orientales como culturas arcaicas que se encontraban          en una fase de la evolución anterior a la que se había alcanzado          en Occidente". Según E. Said, esta lógica discursiva          etnocéntrica y reduccionista -que puede apreciarse incluso en los          discursos políticos y filosóficos más críticos          con el colonialismo- también planteaba que Oriente era incapaz          de representarse a sí misma (es decir, de auto-representarse).        
 
Para Xavier Antich, lo extraordinario de Representaciones          árabes contemporáneas es que constituye uno de los primeros          proyectos de gran alcance que se realizan en Europa para crear una plataforma          que dé a conocer las representaciones que la propia modernidad          árabe hace de sí misma. De este modo, trata a los protagonistas          y autores de dichas representaciones como sujetos autónomos poseedores          de una voz propia capaz de generar discursos complejos. "Y esa intencionalidad,          afirmó Xavier Antich, dota al proyecto de una gran carga política".        
 
Las dos ediciones de Tamáss ("una          publicación híbrida que no es ni una revista, ni un catálogo,          ni un libro", precisó Xavier Antich) se han concebido como          piezas claves del complejo engranaje político y estético          que intenta poner en marcha el proyecto Representaciones árabes          contemporáneas. En oposición a la dinámica homogeneizadora          y fagocitadora de la globalización, Tamáss logra          dar visibilidad a lo local, entendido como lo singular, lo plural y, en          definitiva, lo complejo. "En este sentido, aclaró Xavier Antich,          se puede describir Representaciones árabes contemporáneas          como un proyecto deconstructivo que no se limita a sustituir una representación          por otra, sino que intenta subvertir los esquemas conceptuales y morales          que habitualmente se utilizan para analizar (y juzgar) la cultura árabe".          "Recurre así, quiso subrayar Xavier Antich, a una fórmula          de enfocar la producción y circulación de conocimientos          que caracteriza la política cultural de las entidades e instituciones          que están posibilitando el desarrollo de Representaciones árabes          contemporáneas: UNIA arteypensamiento, Arteleku, Fundació          Antoni Tápies, Witte de With, Centro José Guerrero".        
 
Partiendo de la certeza de que no hay nada parecido a          una especie de esencia natural del mundo árabe (y, mucho menos,          de Oriente), el proyecto que dirige Catherine David contribuye, según          Antich, a la construcción real (y no, meramente propagandística)          de un diálogo intercultural que favorece la convivencia y la comunicación.          Xavier Antich señaló que las propuestas de los creadores          vinculados a Representaciones árabes contemporáneas          impugnan la simplificación islamista que reduce la complejidad          y pluralidad del mundo árabe. "Frente a los intentos de aplazar          continuamente el advenimiento de una modernidad propiamente árabe,          señaló Xavier Antich, los trabajos que publica Tamáss          tratan de invocarla, de imaginarla, de anticiparla. Y de esa forma, construyen          un proyecto de modernidad que no es fruto de la intervención exterior,          sino de su propia experiencia de la complejidad contemporánea".
 
La taberna de los recuerdos imaginarios. Golo  
 
 En el marco de Representaciones árabes contemporáneas.          El Cairo, Pedro G. Romero, miembro del equipo directivo de UNIA arteypensamiento,          presentó en el Centro José Guerrero de Granada la traducción          al castellano del cómic La taberna de los recuerdos imaginarios,          donde el dibujante francés de origen egipcio, Golo, se acerca al          sub-mundo del toreo en España mezclando datos reales con creaciones          ficticias. "Cuando conocí por primera vez la existencia de          este cómic, recordó Pedro G. Romero, pensé que se          trataba de una especie de orientalismo al revés (en el que la costumbre          extraña y bárbara pertenece a un "otro" occidental),          pero pronto fui consciente de que estaba ante una representación          lúcida y precisa de la tauromaquia". 
 
Al igual que el mundo árabe, la península          ibérica ha estado al margen de los procesos políticos y          culturales que propiciaron la emergencia de la modernidad en los países          occidentales, algo que explicaría los problemas de representación          de una identidad cultural española contemporánea. A juicio          de Pedro G. Romero, la tauromaquia ha sido uno de los fenómenos          socio-culturales que se ha visto más condicionado por ese proceso          de amputación histórica. 
 
A pesar del tópico que asegura que la fiesta de          los toros es una actualización de ritos ancestrales sobre la lucha          entre el hombre y la bestia (que, a su vez, reflejaría una identidad          telúrica de lo español con reminiscencias míticas          y religiosas), Pedro G. Romero cree que se trata de un arte popular moderno          que surgió en la misma época que el ferrocarril. "Puede          ser, matizó, que contenga una cierta re-elaboración de fiestas          y costumbres bárbaras, pero el toreo, tal y como lo conocemos hoy          en día, es una construcción cultural reciente, vinculado          a las clases populares urbanas de las sociedades modernas". De hecho,          la tauromaquia enlaza con el tiempo moderno del relato, y no con el tiempo          mítico de la poesía o del auto sacramental. 
 
En este sentido, Golo muestra en La taberna de los          recuerdos imaginarios (editado con motivo de la exposición          Representaciones árabes contemporáneas. El Cairo          por el Centro José Guerrero-Diputación de Granada con la          colaboración de UNIA arteypensamiento) que lo importante en la          fiesta de los toros no es la corrida en sí misma, sino la narración          colectiva que se hace de ella, los relatos -medio reales, medio ficticios-          que se construyen alrededor de ciertas "tardes gloriosas" o          de determinadas figuras del toreo. Al modo de los cuentos enlazados de          Las mil y una noches, el cómic de Golo repasa numerosos          sucesos y estereotipos de la cultura y de la historia española          (el Quijote, el vino, la comida, Goya, el flamenco, la guerra civil, Orson          Welles, Hemigway...) y ofrece argumentos para poder hablar del mundo de          los toros, no como una actualización ritualizada de la leyenda          del héroe que se enfrenta a un animal de connotaciones mitológicas,          sino como una manifestación cultural de raíces populares          que se construye y transmite a través de narraciones colectivas.          Por todo ello, Pedro G. Romero considera que el cómic de Golo puede          ser una herramienta muy útil para el debate en torno a la fiesta          de los toros que se esta desarrollando en Cataluña tras la reciente          declaración institucional de Barcelona -símbolo máximo          de la modernidad española- como ciudad anti-taurina.
 
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