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Ser musulmán en Europa hoy en día tras los atentados del 11 de marzo, Tariq Ramadan

Tariq RamadanEn las últimas décadas del siglo XX, se ha producido un fenómeno inédito hasta ahora en Europa: la emergencia de nuevas generaciones de musulmanes que son conscientes de que no van a regresar a sus países de origen y asumen que, en muchos aspectos, su forma de ver y entender el mundo es plenamente occidental. Muchos de ellos son hijos de inmigrantes que han nacido y crecido en Europa, donde tienen la mayor parte de sus lazos afectivos y laborales. Ya hace varios siglos que existen minorías musulmanas en distintas zonas del planeta, desde África subsahariana (Nigeria, Burkina Faso, Ruanda...) hasta la India o el sudeste asiático. Pero es la primera vez que una comunidad musulmana tiene que integrarse en un contexto cultural secularizado, lo que le obliga a re-pensar algunas de sus costumbres. "A todo esto hay que añadir, precisó Tariq Ramadan durante su intervención en la cuarta jornada del seminario Representaciones árabes contemporáneas. Discursos críticos y pensamiento político, las consecuencias de los atentados del 11-S en Nueva York y del 11-M en Madrid, que han generado un recrudecimiento de la islamofobia en los países occidentales".

En cualquier caso, no se debe olvidar que hay diferentes formas de vivir y de entender la fe islámica. En este sentido, algunos sociólogos como Edward Said aseguran que hay varios "Islames" y, en la misma línea, Tariq Ramadan habla de la existencia de culturas islámicas distintas. A su juicio, existen una serie de elementos y principios comunes en todos esos islames o culturas islámicas (comparten el mismo corpus esotérico), pero sus revestimientos, sus formas de enfrentarse a cuestiones históricas y sociales concretas (su adaptación al entorno) son muy diversas. "De este modo, ejemplificó Tariq Ramadan, en todos los islames se reza de la misma manera, aunque se entienden las relaciones interpersonales desde ópticas muy diferentes".

Es decir, el Islam no es monolítico ni inamovible, sino que partiendo de unos principios morales comunes se manifiesta y desarrolla de forma distinta en función del contexto territorial y cultural en el que se integra. Esto explica que históricamente se hayan constituido comunidades musulmanas en culturas muy diferentes y que, a día de hoy, se pueda hablar tanto de un Islam indio como de un Islam nigeriano. "Sin embargo, advirtió Tariq Ramadan, parece que hay ciertos recelos a hablar de un Islam europeo que no sería otra cosa que la posibilidad de vivir practicando los principios y ritos musulmanes, pero entendiendo el mundo desde una perspectiva cultural occidental".

Tariq RamadanEn la actualidad, según Tariq Ramadan, gran parte de los intelectuales y teólogos musulmanes se distancian de las interpretaciones "literalistas" del Corán, y optan por una "lectura histórica" del texto que se adapte al contexto e incorpore nociones contemporáneas como la diversidad cultural. Desde esta óptica reformista se considera que la interpretación de las enseñanzas del Corán no puede desligarse del contexto histórico, sino que debe basarse en una racionalidad crítica que evite la aplicación automática de dogmas de fe. "Es decir, puntualizó Tariq Ramadan, se reconoce el carácter revelado del Corán, pero también la necesidad de adaptar el texto al contexto". Desde ese punto de partida, la cuestión que habría que resolver, según Tariq Ramadan, es cuáles son los límites a los que se puede llegar en esa adaptación. Basándose en el principio islámico del bien común, Tariq Ramadan, miembro de la Comisión Laicité et Islam de la Liga Francesa de Enseñanza, cree que la lectura literal del texto tiene que ser revisada si perjudica el interés público. "Esto es, subrayó, la literalidad debe supeditarse siempre al bien común".

A diferencia de las corrientes conservadores y tradicionalistas, que piensan que los musulmanes europeos tienen que mantenerse completamente al margen de la cultura occidental para no caer en la tentación del laicismo, el islamismo reformista cree que se debe apostar por una integración social y cultural que no implique renunciar a la identidad, la fe y las costumbres islámicas. En ese sentido Tariq Ramadan hizo referencia a un proyecto que hay en Estados Unidos de crear un organismo que analice la posible adaptación de fórmulas jurídicas islámicas como las Fatwas -propuestas de resoluciones judiciales, dictadas por un experto, en las que se aplican preceptos de la sharia (la ley islámica)- a los marcos normativos de los distintos países occidentales. A su juicio, esa iniciativa puede ser muy positiva porque ayuda a institucionalizar y normalizar la presencia islámica en Occidente.

Una de las cuestiones específicas que se plantean los musulmanes europeos es cómo debe formalizarse en un contexto laico su compromiso con la fe islámica. "Esto es, precisó Tariq Ramadan, ¿deben hacer proselitismo entre sus conciudadanos o limitarse a practicar el Islam de forma discreta y eludir el contacto con un entorno que, en principio, le es hostil?". Para Tariq Ramadan, profesor de Filosofía en el Colegio de Ginebra, desde una visión reformista, lo importante es conseguir que los musulmanes puedan conciliar una vida normal en Europa con el cumplimiento de los principios y valores islámicos, haciendo visible su fe (o, al menos, no ocultándola), pero respetando en todo momento las opciones religiosas de los demás. "En cualquier caso, indicó Tariq Ramadan, es necesario superar el pensamiento binario que establece una frontera rígida entre un 'nosotros' y un 'ellos' (Europa vs los países árabes, Cristianismo vs Islam...); una separación que cobra fuerza en situaciones de crisis y que sólo contribuye al enfrentamiento y a la exclusión".

Hay que tener en cuenta que la identidad de una persona no se puede reducir a su adscripción religiosa, pues en su configuración intervienen numerosos factores (sociales, laborales, económicos, políticos, personales...). Desde el punto de vista del derecho internacional, a fecha de hoy, la pertenencia religiosa no se considera un factor determinante en la definición de ciudadanía aunque, paradójicamente, muchos defensores del laicismo recurren con frecuencia a ella para identificar (y, en cierta medida, desacreditar) a las personas que, entre otras cosas, practican el Islam. "De hecho, subrayó Tariq Ramadan, los hombres y mujeres de origen árabe que han nacido o viven en Europa suelen ser prejuzgados continuamente por su supuesta vinculación al Islam, a veces, en contra de sus propias creencias".

Tariq RamadanTras los atentados del 11-S y del 11-M, esa tendencia a prejuzgar se ha re-dimensionado, creando una situación esquizofrénica para los musulmanes ya que, por un lado, se les exige que renuncien a la práctica islámica para que puedan integrarse en las sociedades occidentales y, por otro lado, se les tiende a identificar exclusivamente por sus principios religiosos. Pese a esos obstáculos, Tariq Ramadan, autor de Globalisation, Muslim Resistances, cree que es posible seguir profundizando en el desarrollo de una identidad musulmana europea (un Islam europeo) "soluble a la laicidad". Una posibilidad que se ve favorecida por el dominio cada vez más generalizado de otras lenguas (que incluso se utilizan en las lecturas del Corán que se están llevando a cabo en algunas mezquitas de ciudades europeas), el aumento de participación de musulmanes en la vida política, social y cultural de los países occidentales o la creación de movimientos islámicos de mujeres que asumen ciertas tesis feministas.

"Pero no hay que confundir, advirtió Tariq Ramadan, este asunto de la construcción de una identidad musulmana europea con el fenómeno de la inmigración, pues son dos problemáticas distintas". En este sentido, Ramadan criticó la tendencia que existe en Europa a islamizar todos los problemas relacionados con la inmigración, obviando (o minimizando) otros factores fundamentales como el económico o el laboral. Según Tariq Ramadan, tras el 11-S los musulmanes están sometidos a un control mucho más estricto y severo que cualquier otro ciudadano del mundo, sobre todo en EE.UU y en Europa. En España, por ejemplo, el Ministro de Interior del nuevo ejecutivo socialista, José Antonio Alonso, propuso recientemente controlar los sermones de los imanes en las mezquitas, una medida que, a juicio de Ramadan, nunca se le habría ocurrido proponer para iglesias y sinagogas.

Para evitar esa dinámica de enfrentamiento entre el mundo árabe-islámico y las sociedades occidentales, Tariq Ramadan cree que hace falta realizar un trabajo teórico y práctico que resalte los valores comunes (los principios de solidaridad y justicia, por ejemplo, que comparten cristianismo, judaísmo, islamismo, laicismo...) y que rompa con las relaciones binarias y jerárquicas (dominantes vs dominados, verdugos vs víctimas) para trabajar de forma conjunta y horizontal (de igual a igual). "Y ese trabajo en común, aseguró Tariq Ramadan en la fase final de su intervención en Representaciones árabes contemporáneas. Discursos críticos y pensamiento político, no implica eludir un compromiso y un posicionamiento firme respecto a determinados temas como el conflicto entre Israel y Palestina; porque criticar directamente al Estado de Israel, no es hacer antisemitismo, igual que denunciar los abusos del gobierno de Arabia Saudí no implica ser islamófobo".