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Encuentro de intercambio de experiencias organizativas tras el 11M [Baeza, marzo de 2006] |
Lugar: Sede Antonio Machado. Palacio de Jabalquinto. Plaza de Santa Cruz s/n, Baeza (Jaén)
REFERENCIASREFERENCIAS
“Lo más importante para las víctimas y los familiares directos de víctimas de un hecho violento y traumático es superar la victimización. Superar la victimización significa liberarse del bloqueo destructivo que en lo personal, en lo familiar y en lo social produce la agresión en la víctima y en su entorno más directo. Superar la victimización no significa olvidar, significa que la víctima vence a su agresor porque se ha liberado de la carga de negatividad que éste depositó en su vida. Superar la victimización significa integrar el duelo y el sufrimiento en un horizonte de sentido constructivo para la vida de la víctima. Superar la victimización es recuperar la libertad y volver a integrarse como sujeto de la propia historia en las distintas esferas de la vida".
“Una de las grandes aportaciones que pueden hacer estas personas es que teniendo como han tenido una experiencia tan dura de sufrimiento, de sufrimiento absurdo, pueden ofrecer un sentido a ese sufrimiento. El sufrimiento y el dolor siempre serán absurdos, nunca se podrán entender y nadie los podrá explicar. Ahora bien, su experiencia nos invita a entrar en otra órbita que es la órbita del sentido. Estas personas tienen un valor impresionante como testimonios y como ejemplos para entrar en el campo del sentido e invitar a todos a entrar en ese campo. No solamente en el campo del sentido general de la vida, sino en el sentido concreto de las cosas. ¿Qué sentido tiene para mí levantarme cada día? ¿Qué sentido tiene ir a trabajar todos los días? El sentido de las cosas sencillas de cada día. Para mí es el tema fundamental como aportación social. Sólo cuando somos capaces de entrar en esta dimensión del sentido adquiere posibilidad de superación y de construcción el sufrimiento”.
“Participar en las asambleas y marchas, ¿qué les provocó?
“¿Sos sobreviviente de Cromañón y te hacés cargo de eso solamente?
“Te pido algo: ¿qué le dirías a un chico si te cuenta que estuvo en Cromañón y que a veces pensó en suicidarse?
“Las personas tenemos necesidad de dar sentido a los hechos traumáticos. En el caso de las catástrofes, la discusión sobre las causas, la posibilidad de prevención y la atribución de responsabilidades centran frecuentemente una parte de las reacciones posteriores. Después de un desastre, la opinión pública tiende a atribuir la responsabilidad de lo ocurrido a un grupo concreto de autoridades o responsables, a los que se puede criticar y buscar que se les castigue.
"La existencia de víctimas concretas, con nombres y apellidos, profesiones y afiliaciones, etc., nos impide elaborar discursos generalistas, ideologizados, abstractos. Además, si la realidad de un país, como dolorosamente nosotros comprobamos, no es la misma con víctimas que sin ellas, su mirada, específica, forma parte de la realidad y ha de ser tenida en cuenta; como decía Adorno, «dejar hablar al sufrimiento es la condición de toda verdad». La víctima es una realidad no prevista por el sistema democrático y por ello complica y corrige todo análisis de carácter político, introduciendo un elemento (la asimetría radical de la víctima) que obliga a cuestionar, revisar y corregir todas las seguridades conceptuales previas".
"En esta edad oscura en la que vivimos, bajo el nuevo orden mundial, compartir el dolor es una de las condiciones previas esenciales para volver a encontrar la dignidad y la esperanza. Hay una gran parte del dolor que no puede compartirse. Pero el deseo de compartir dolor sí puede compartirse. Y de esa acción, inevitablemente inadecuada, surge una resistencia".
PROGRAMAPROGRAMA
Sábado, 25 de marzo 2006
Domingo, 26 de marzo 2006
INVITADOSINVITADOS
Red Ciudadana tras el 11M Más adelante, debido a la insatisfacción y malestar que producía el cariz que tomaban las reuniones de la Comisión de Investigación Parlamentaria sobre el 11M (partidismos, secretismos, pactos, etc.), se tomó la decisión de convocar una concentración semanal ante el Congreso, en un primer momento, y en la Puerta del Sol posteriormente. El objetivo de estas concentraciones era reclamar ante dicha Comisión de Investigación la más absoluta transparencia en el esclarecimiento de los hechos, en la depuración de las responsabilidades, y solicitar la presencia de la sociedad civil en el desarrollo de las sesiones de la Comisión, sin aceptar que éstas fueran secretas. Las concentraciones comenzaron el día 6 de julio de 2004 y tuvieron lugar todas las semanas, de 19 a 20h, hasta el cierre de la Comisión. En esas concentraciones se recogieron firmas de ciudadanos y ciudadanas para que un grupo de personas afectadas fuera recibido por el Presidente de la Comisión y se escucharan sus demandas. También se gestó, en estas concentraciones, el discurso pronunciado por Pilar Manjón, discurso que recogía el trabajo realizado por la red para que todas las personas afectadas pudieran expresar su palabra y explicar cómo se sentían después de haber sufrido un atentado terrorista, buscando siempre los nexos de unión, aquello que une, al margen de la libre pertenencia a una u otra asociación y dejando a un lado las discrepancias ideológicas. Otra iniciativa fue la de difundir un comunicado de prensa y la recogida de firmas para hacer llegar un escrito al juez Del Olmo denunciando la utilización mediática de imágenes de los atentados con fines deleznables, por considerar que la intimidad de las personas afectadas estaba siendo dolorosamente vulnerada por la utilización sin escrúpulos de nombres, rostros y recuerdo de sus seres queridos. En la actualidad, todos los primeros domingos de mes la red se encuentra en el antes denominado "Bosque de los ausentes", en el parque de El Retiro (Madrid), y que a petición de las personas afectadas va a llamarse "Bosque del recuerdo", para abrir un espacio de recuerdo puesto que "necesitamos que nuestra voz llegue a todos los ciudadanos porque sólo arropados por su solidaridad, por su comprensión y su calor podremos vencer al olvido y conseguir que la aplastante realidad, vivir toda la vida sin nuestros seres queridos, no nos suma en el abatimiento y la desesperación, sino que nos ayude a tejer las redes de afecto y solidaridad que sostienen nuestra dignidad y que nos hacen fuertes en la lucha por esa paz, interior y exterior, que tanto necesitamos, con ellos siempre entre nosotros".
Pero, más allá de las iniciativas concretas, la Red Ciudadana tras el 11M es un espacio de crecimiento como grupo que ha conseguido unir a personas afectadas a diferentes niveles por los atentados, que funciona como red de apoyo y donde todas las personas se importan unas a otras. La red es un espacio para el encuentro y el intercambio de ideas, iniciativas y gestos, donde valorar necesidades y decidir qué acciones se van a llevar a cabo de forma consensuada y con una estructura horizontal, en la que caben participaciones individuales y de grupos o asociaciones de la sociedad civil. Los objetivos son la reflexión y la acción: participar juntos/as en actividades que tienen una función social, reivindicativa e incluso terapéutica porque "seguiremos manifestando que existimos, que tenemos derechos y que tenemos capacidad para tomar decisiones sobre cuestiones que afectan a nuestras vidas. Aunque hemos recorrido mucho camino juntos/as, aún nos queda mucho por recorrer".
Estos grupos se formaron desde el conocimiento en las marchas, también en base a cercanía geográfica, en función de las amistades entre los chicos fallecidos o sobrevivientes, etc. También, claro, los grupos se conformaron con sobrevivientes, amigos de la causa y personas sensibles en general. En verdad, para una parte importante de nosotros, si no para todos, la formación y el sostenimiento de los grupos fue la condición para la continuidad de la lucha. Así se fue formando nuestro grupo, que desde entonces se reúne una vez por semana en la calle Paso de la ciudad de Buenos Aires en un local que nos presta un organismo de derechos humanos. Por eso, y aunque el nombre que elegimos para el grupo es "Memoria y Justicia por Nuestros Pibes", es conocido entre todos como "Grupo Paso". Los distintos grupos se juntan todas las semanas en una gran reunión que busca la unidad y la articulación de actividades de todo el conjunto, sin detrimento de aquéllas que cada grupo lleve adelante. En las primeras reuniones en las que nadie se conocía y la muerte estaba tan cercana aún, los diálogos eran muy tristes, abrumados por el dolor y por los mecanismos de culpabilización de la víctima que ya estaban funcionando desde la prensa y la política. Algunos grupos de familiares le dedican gran espacio a la causa penal, otros a actividades como escraches públicos. El nuestro, sin contradecirse con los demás, y en un marco verdaderamente de tolerancia, apunta fundamentalmente a actividades de construcción de colectivos sociales e intenta establecer mecanismos que incluyen el rescate de la Memoria. Siempre entendimos que Memoria, Verdad y Justicia son tres pilares inseparables de un mismo reclamo. Por ello, a la par de la exigencia de juicio y castigo a todos los responsables materiales y políticos de la masacre, se comenzaron a llevar a cabo diferentes actividades, la mayoría de las cuales llevó varios meses organizar. Entre ellas, se pueden listar algunas:
El funcionamiento de nuestro grupo intenta ser horizontal, y se va construyendo a medida que nos conocemos cada vez más. Al comienzo, gran parte de nuestras reuniones giraban alrededor del dolor, el llanto, la bronca y hasta la impotencia, y esto nos permitió rescatar el imprescindible rol de los afectos en toda participación, también en la participación política. En la lógica de dicho funcionamiento, cumplen un papel fundamental aquellos amigos solidarios, a quienes la situación no les paso de manera directa, pero que consideran como nosotros, que Cromañón nos pasó a todos y que todos somos sobrevivientes. Sin ellos, sería imposible la tarea de sostén y autocontención que cumplen las reuniones, peñas, brindis, y todos los momentos compartidos. El Grupo Paso ha buscado desde el primer momento desarmar el discurso oficial que plantea que las víctimas deben quedarse en la casa llorando, porque el dolor les impide pensar. Esto no es fácil de hacer, pues los mecanismos de maltrato a la víctima que reclama son muchos y vienen desde diferentes lugares. Y ante el silencio a que nos han condenado los medios de comunicación, buscamos otras formas de llegar a la gente de manera reflexiva, intentando abrir espacios de diálogo, sin buscar cerrarlos enseguida, sino que empiecen a rodar por sí mismos. Por ello, si bien consideramos que nada mitiga el dolor de la pérdida irreparable, la decisión de sostener la lucha en todos los frentes –eso es el reclamo de Memoria, Verdad y Justicia- nos encuentra hoy muy unidos, en una instancia tan difícil. La pertenencia a un grupo, hemos dicho varias veces, es lo que hizo posible el sostenimiento aún en los peores momentos. El debate, el llanto, la bronca y la risa conjunta es lo que nos hace hoy, tan débiles individualmente, mucho más fuertes. |