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Caso de estudio. Intervención de Eduardo Serrano y José María Romero: ZoMeCS: potencia y peligro

José María Romero y Eduardo SerranoEn el inicio de su intervención en las jornadas Sobre capital y territorio (de la naturaleza del espacio... y del arte), Eduardo Serrano y José María Romero, integrantes de Rizoma Fundación (colectivo multidisciplinar malagueño que, entre otras cosas, publica una "revista aperiódica de arquitectura" y organiza "derivas situacionistas"), explicaron que utilizan el acrónimo ZoMeCS (que procede de Zona Metropolitana de la Costa del Sol) para referirse al "espacio humano" y al "territorio social" que hay debajo de la marca registrada (y conocida a nivel internacional) "Costa del Sol".

ZoMeCS alude a la "mancha" urbana difusa y en permanente expansión que cubre casi toda la franja litoral que se extiende desde Algeciras hasta Almería, alcanzando su máximo "espesor" en la provincia de Málaga. Un territorio en el que es muy difícil definir los límites de cada término municipal y que actualmente constituye una especie de macrociudad lineal cuya "calle mayor" sería la autovía/autopista A-7. Incluso se podría decir que ZoMeCS se extiende mucho más allá de esta área geográfica, pues desde sus puertos y aeropuertos (especialmente el de Málaga que es ya, a pesar de su ubicación periférica, uno de los más importante de España) se establecen continuas conexiones con numerosos puntos del planeta. En este sentido, Eduardo Serrano quiso aclarar que el colectivo Rizoma no entiende el territorio como algo circunscrito a un espacio geográfico o administrativo concreto, sino como una especie de ecosistema complejo y poliédrico en el que todos los elementos que lo componen (de los geológicos a los mitopoiéticos, de los paisajísticos a los económicos) están interrelacionados.

A juicio de José María Romero, profesor de Proyectos en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Granada, ZoMeCS se puede concebir como una especie de laboratorio de la ciudad contemporánea o "postmoderna", pues en este territorio se están comenzando a experimentar situaciones y problemáticas que pronto afectarán a otros muchos lugares. Así, a diferencia de la "ciudad moderna", ZoMeCS es un territorio metropolitano sin centro definido y casi sin espacios públicos, cuyo núcleo urbano más importante, Málaga, se ha convertido en una "ciudad dormitorio" en la que, por ejemplo, a primera hora de la mañana de un día laborable, hay muchas más dificultades para salir que para entrar.

José María Romero y Eduardo SerranoY no sólo son difusos sus límites geográficos. También es muy difícil calcular su número real de habitantes, pues tiene una gran "población flotante" compuesta tanto por turistas y/o profesionales -cualificados o no- que pasan en la zona largas temporadas (y que a menudo adquieren una vivienda, lo que, de algún modo, les convierte en "residentes fijos") como por un flujo constante de visitantes ocasionales. En este sentido, Romero cree que es necesario dejar de entender la Costa del Sol como un espacio puramente turístico, pues a diferencia de éstos, su actividad cotidiana no está condicionada ni por la estacionalidad ni por la temporalidad. De hecho, la población que tiene en invierno es muy similar a la que hay en verano y tampoco existen diferencias notables entre los fines de semana y los días laborables.

Partiendo de la tesis de que en este "territorio metropolitano sobredesarrollado" -que carece de equipamientos públicos, sólo produce cosas "innecesarias" (campos de golf, clubs de tenis, puertos deportivos, centros de spa...) y que durante las últimas décadas se ha concebido como un parque temático de sí mismo- se está ensayando un tipo de desarrollo urbano que cada vez será más habitual, José María Romero y Eduardo Serrano creen que es necesario detectar y analizar las nuevas formas de sociabilidad ("los nuevos modos de habitar y de habitación", de "ser social") que este espacio genera para conocer tanto sus potencialidades como sus limitaciones. "Sólo así", subrayaron, "podremos intervenir de manera efectiva en la ordenación de este territorio".

Desde la convicción de que las herramientas analíticas y metodológicas tradicionales de la ciencia urbanística no sirven para comprender el territorio contemporáneo en toda su complejidad y de que es necesario redefinir categorías conceptuales como "turismo", "municipio" o "residencia", en sus trabajos en torno a la zona metropolitana de la Costa del Sol, el colectivo Rizoma ha apostado por un enfoque crítico, desprejuiciado y multidisciplinar, buscando siempre la implicación de personas procedentes de ámbitos profesionales y disciplinares muy diversos (arquitectos, biólogos, ecologistas, geógrafos, historiadores...). "Lo que nos interesa", precisó José María Romero, "no es que unos trabajen con los datos de los otros, sino que lo hagan en común y que sean capaces de traducir a un lenguaje comprensible sus saberes específicos sobre el territorio".

Entre otras cosas, el colectivo Rizoma ha editado los libros 020404. Deriva en ZoMeCS (2004) y Nerja. Paisaje ZoMeCS (2005) que, además de artículos y textos teóricos, incluyen una serie de trabajos sobre la zona metropolitana de la Costa del Sol que realizaron durante los cursos 2003/2004 y 2004/2005 los alumnos de las asignaturas Monográficos de Proyectos y Proyectos I que imparten José María Romero y Rafael de Lacour (con la colaboración de Eduardo Serrano) en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad de Granada. Por ejemplo, Nerja. Paisaje ZoMeCS, recoge unas "postales" elaboradas por estos estudiantes en las que imaginaban posibles intervenciones urbanísticas en Nerja, desde construir un "paseo marítimo blando" (algo que, por el momento, no se ha hecho en ningún sitio de la Costa del Sol) a decorar con motivos paisajísticos los invernaderos que hay en su término municipal. "Para nosotros", señaló Eduardo Serrano, "es siempre muy fructífero y gratificante trabajar con gente joven y aprovecharnos (en el sentido positivo de la palabra) de sus cualidades y habilidades (sensibilidad medioambiental, capacidad de entrega, dominio de la tecnología...)".

El último proyecto que ha impulsado el colectivo Rizoma ha sido el workshop Recuperación de Ríos, Bosques y Playas Urbanas en Marbella en el que los estudiantes de la asignatura Monográficos de Proyectos de la ETS de Arquitectura de la Universidad de Granada han propuesto actuaciones concretas sobre distintos espacios naturales que hay en el término municipal de esta localidad malagueña: el alcornocal Elviria, el pinar Nagüeles, los conjuntos dunares de Artola, Bahía Marbella y Ciudad Sindical, los ríos Guadalpín y Verde y los humedales de El Ángel, Medranas y Tortugas. Las conclusiones de estos trabajos se han remitido a la Oficina de Planeamiento de la Junta de Andalucía para que se tengan en cuenta a la hora de elaborar el próximo Plan General de Ordenación Urbana de Marbella. "Nos parece fundamental", subrayó José María Romero, "que los estudiantes no se limiten a proyectar simulacros, que sus trabajos tengan una relación directa con problemáticas y situaciones reales y, en la medida de lo posible, salgan del ámbito académico".

Estas jornadas, que se celebraron entre el 19 y el 23 de marzo de 2007 en el Centro Cultural Cortijo Miraflores de Marbella y que además de los talleres de trabajo sobre los espacios naturales de esta localidad andaluza incluyeron una serie de charlas y conferencias (en las que participaron, entre otros, Juan Freire, Andrés Perea, Fernando Pérez o Marta Pelegrín), se concibieron en todo momento como un proyecto público que quería llevar el debate y la reflexión sobre el territorio "más allá de los límites exclusivos de las aulas de la escuela de arquitectura". Para ello, se intentó involucrar a participantes externos, utilizando el workshop como un nodo que conectaba a personas, instituciones, asociaciones y ONGs de la Costa del Sol relacionadas con temas medioambientales. "Una de las conclusiones a las que llegamos", recordó José María Romero, "es que el problema no está en que haya un desconocimiento de las potencialidades que tiene este territorio, sino en que las personas que poseen esos saberes no se conocen entre sí". A juicio de Romero, esto tiene que ver con la propia dinámica relacional que caracteriza toda la zona metropolitana de la Costa del Sol, una estructura urbana que carece de espacios públicos y que está plagada de guetos aislados y, aparentemente, autosuficientes.

Portada del libro "Nerja. Paisaje ZoMeCS"Hay que tener en cuenta que tanto desde un punto de vista biológico como social, un territorio es rico (tiene biodiversidad) cuando los elementos que lo componen están interconectados (esto es, forman una red). En este sentido, las propuestas de actuaciones urbanísticas que los estudiantes de la ETS de Arquitectura de la Universidad de Granada realizaron en el marco de estas jornadas incluían medidas específicas para conectar los distintos espacios naturales que hay en Marbella. Todo ello desde la premisa de que sólo evitando el aislamiento de esas zonas, se podrá garantizar la supervivencia de su flora y fauna. "Desgraciadamente", advirtió Eduardo Serrano, "esta lógica de la red -que es la única que permite mantener la riqueza de un ecosistema- no se tiene en cuenta en casi ninguno de los proyectos urbanísticos y de ordenación del territorio que durante los últimos años se han llevado a cabo en la Costal del Sol. Estos proyectos se suelen regir únicamente por la lógica del promotor que concibe la intervención en el territorio como una fuente de plusvalías económicas".

Estas jornadas también han dado lugar a la creación de un plano multicapas que intenta cartografiar desde una perspectiva holística las tensiones, riquezas y potencialidades (sociales, económicas, biológicas, ambientales...) de un territorio urbano tan negativamente connotado como el de Marbella. El objetivo final de este mapa es mostrar simultáneamente todos los elementos -humanos y no humanos- que coexisten en este territorio, intentando al mismo tiempo plasmar las distintas relaciones -físicas y virtuales- que se establecen entre ellos. Por ejemplo, el plano muestra tanto la flora y fauna que hay actualmente en el término municipal de Marbella como la que podría haber si se sigue una política urbanística razonable, al tiempo que señala los diferentes organismos institucionales, dispositivos normativos, agentes sociales y proyectos de investigación (incluyendo el propio workshop) que tienen o pueden tener una influencia directa en la conservación y/o transformación del ecosistema natural de esta localidad malagueña. "Se trata de un plano", explicó José María Romero en la fase final de su intervención en las jornadas Sobre capital y territorio (de la naturaleza del espacio... y del arte), "que intenta cartografiar procesos vivos y sumamente complejos (por lo que siempre estará en construcción) y que, más allá de sus lógicas limitaciones, creemos que puede ser muy útil para darnos una visión global de las problemáticas y potencialidades que tiene, a día de hoy, este territorio".