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Episodios para una ciencia ficción sobre una sociedad exenta de trabajo

Imagen del taller "Narrativas de fuga I"La idea de que gracias al desarrollo científico y tecnológico llegará un día en el que no sea necesario trabajar parece que ha desaparecido de nuestro imaginario cultural. Y esto ha ocurrido justo en un momento en el que las condiciones técnicas son más favorables que nunca para hacer realidad esta vieja aspiración de la humanidad. No hay que olvidar que con una redistribución equitativa de la riqueza, a día de hoy, sería posible cubrir las necesidades básicas de toda la población del planeta. En su proyecto Episodios para una ciencia ficción sobre una sociedad exenta de trabajo, Alice Creischer nos habla de este deseo de construir una sociedad en la que los ciudadanos no tengan que trabajar para sobrevivir y muestra la obsolescencia de la concepción utópica del trabajo, analizando cómo esa obsolescencia se hace evidente en la ciudad que en la sociedad actual ya no es un espacio compacto y de límites precisos, sino un espacio poroso y de límites difusos en el que lo público y lo privado, lo real y lo virtual, el ocio y el trabajo se funden y confunden.

"La sociedad exenta de trabajo a la que yo aspiro1", señaló Alice Creischer en el inicio de su intervención en la segunda sesión del seminario/taller Narrativas de fuga I, "no es una sociedad ociosa, sino una sociedad en la que se prima un 'hacer social' que va más allá del paradigma liberal del trabajo, según el cual éste no es más que alquilar nuestro tiempo para conseguir dinero con el que comprar bienes y servicios (bienes y servicios que otros producen alquilando su tiempo para conseguir dinero)". Un paradigma que, no lo olvidemos, se ha impuesto a base de violencia, arrasando sin contemplaciones todo lo que impedía o dificultaba su aplicación, aunque para ello hubiera que exterminar civilizaciones enteras o destruir lazos sociales profundamente arraigados.

En Episodios para una ciencia ficción sobre una sociedad exenta de trabajo se reúnen varios vídeos que Alice Creischer y Andreas Siekmann realizaron entre 1996 y 2002. Son vídeos que hicieron para distintos proyectos en los que participaron (sin seguir, por tanto, una planificación fijada de antemano) y en los que casi siempre utilizan animaciones con figuras de arcilla o plastilina (aunque en algunos de ellos también aparecen actores reales). El primero de estos vídeos se llevó a cabo en el marco de un taller que realizaron en una televisión independiente de Berlín en 1996. Su título es Para volver a ganarla y se desarrolla en un parque de atracciones que tiene un aspecto fantasmagórico, pues ni se ven luces ni se escucha música. Este vídeo se articula en torno a una cita del libro La situación de la clase obrera en Inglaterra (1845), de Friedich Engels, que trastocaron para propiciar una "espiral de sentidos absurda" que subrayara la inconsistencia de la justificación histórica del trabajo.

Alice Creischer en el taller "Narrativas de fuga I"Otro de los vídeos incluidos dentro de este proyecto es La generalización del no trabajo que recrea la escena de La gaya ciencia de Nietzsche en la que se narra la historia de un loco que, a plena luz del día, encendía una linterna y echaba a correr por la plaza pública gritando sin cesar, "busco a Dios, busco a Dios”. En este caso, el "loco de la linterna" no busca a Dios, sino trabajo. Y en vez de proclamar que Dios ha muerto porque entre todos lo hemos asesinado, nos dice que el trabajo ha muerto porque entre todos hemos acabado con él. Vivir en un mundo sin trabajo (o en un mundo sin Dios), nos genera una gran incertidumbre (no sabemos adónde ir, qué hacer, cómo comportarnos), pero también nos hace más libres, nos "fuerza", como dijo Nietzsche, "a convertirnos en dioses", a ser dueños de nuestro tiempo. En varios momentos de este filme aparece una voz en off que lee textos del siglo XIX sobre sabotajes a fábricas. En uno de ellos se dan instrucciones para destruir distintos tipos de máquinas: "Si eres mecánico, puedes parar una máquina con polvo o arena por dos centavos, así regalas una reparación costosa a tu jefe. Si trabajas en una fábrica de encajes, puedes cortar con cuchillas de afeitar las correas de transmisión de las máquinas grandes".

Le truc couleur es una película de animación que hicieron en Austria en la que dos extraterrestres llegan a la tierra y lo único que encuentran es "gelatina de trabajo humano indiferenciado", una expresión con la que Karl Marx describe lo que queda tras el proceso de abstracción mediante el cual a las mercancías, para posibilitar su intercambio, se les resta sus valores de uso (esto es, los valores que tienen por ser, en palabras de Guido Munari, "productos de trabajos privados, útiles y cualitativamente diferentes"). Después de seguir a estos dos alienígenas en su búsqueda de "sustancia intraterrestre social", la cámara enfoca la fachada de un bloque de pisos en el que hay varias personas que se están lanzando al vacío y que, tras atravesar una superficie reflectante, terminan convirtiéndose en gelatina de trabajo.

Una imagen de CentrO, un complejo comercial y de ocio que hay en la ciudad alemana de OberhausenSiempre hay solo más se rodó en el año 2002 en CentrO, un complejo comercial y de ocio que hay en la ciudad alemana de Oberhausen, en una zona en la que antes se ubicaba un polígono industrial. Creischer señaló que este centro comercial -que es uno de los más grandes de Europa- se suele poner como ejemplo de la reestructuración de la industria pesada en el sector del ocio y el turismo. Siempre hay solo más parte de la siguiente hipótesis: si unos alienígenas llegaran de repente a este lugar, podrían tener la sensación de que la sociedad exenta de trabajo se ha consumado, pues todo en él se ha diseñado como si así fuera. En este caso los "alienígenas" son dos muñecos de plastilina llamados Klaus y Katja que paseando por las instalaciones de CentrO llegan a la conclusión de que el tiempo de la fábrica ha llegado a su fin. "Se acabó el trabajo", dice Katja, "aquí sólo hay gente disfrutando y sólo en mi cabeza está todavía la sirena de la fábrica, el reloj para fichar...". Todo lo que van viendo parece confirmar su teoría. Por ejemplo, se detienen en un establecimiento de restauración donde observan que cada vez que necesitan que les atienda un camarero, siempre lo hace uno distinto. "Quizás haya un mínimo de tiempo de trabajo que se reparte entre todos (...), puede que cada uno tenga que trabajar una o dos horas al día", aventura Klaus.

En ese momento, la cámara enfoca una gran pantalla en la que se ve un videoclip del grupo Atomic Kitten mientras una voz en off detalla los sueldos y horarios que tienen los empleados de fábricas chinas que trabajan para multinacionales como Wal Mart, Ralph Lauren, Nike o Adidas ("Ann Taylor, Kang Li Fashion Manufacturers, 13 céntimos la hora, de 7.30 a 24 horas; Ralph Lauren, Ellen Tracy, Linda Allard, Iris Fashions, 20 céntimos, turnos de 12 a 15 horas; Esprit, You Li Fashion Factory, 13 céntimos la hora, de 7.30 a 24 horas;..."). Muchos de los productos que se confeccionan en esas fábricas se pueden encontrar en las tiendas de ropa que hay en este centro comercial. Klaus y Katja visitan varias y en una de ellas, como creen que todo es gratis (pues en una sociedad exenta de trabajo, el dinero no tiene sentido), cogen una bufanda y se la llevan sin pasar por caja. Pero al salir de la tienda, salta una alarma y los dos "alienígenas", que se quedan paralizados porque no entienden lo que está pasando, son detenidos por un responsable de seguridad del centro (personaje que también aparece al principio del vídeo) que les acusa de robar y avisa a la policía.

 

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1.- Éste también es el punto de partida de la performance De repente y al mismo tiempo. Un estudio de factibilidad. Escenas musicales sobre la negación del trabajo que Creischer presentó en la Documenta 12 de Kassel.  [^]



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